Con razón eran secretas

Luego de haber concurrido al festejo del día de la primavera -que más quisiera que pasar la vida entera- con una picante exhibición de RM en la laguna azul, nos invadió al atardecer un ánimo melancólico y retrospectivo, con varios episodios de "que habrá pasado con..."

Yendo por esa vía hicimos memorias varias, que no vienen al caso. Y recordamos también que después de aquel fallo de julio (tratado aquí en este post) que, insólitamente, sostuvo la constitucionalidad de las llamadas "leyes secretas", el Congreso votó en agosto la Ley 26.134 que prohibió la emisión de estas normas y dispuso la publicación de todas las que se hubieran sancionado en el pasado con tal carácter.

En cumplimiento de ello, vemos que los números actuales del Boletín Oficial exhuman esas reliquias que en su momento fueron consideradas secretas. Algún día -tarea para un estudiante en trance de tesina- podría hacerse un estudio metódico de esa práctica, e Infoleg habría identificado hasta ahora 77 ejemplares.

Yo las estuve viendo un poco por arriba, y encontré un panorama variopinto: ascensos post mortem de miembros de fuerzas de seguridad, el estatuto del Servicio de Inteligencia del Estado (ley 20.417), un convenio de comercio con la Unión Soviética (ley 19.459; parece raro que un tratado de esta naturaleza fuese reservado) , algunas autorizaciones para gastos o para tomar créditos, y donaciones.

Parece que no todo ameritaba, al final, un carácter "top secret" que justificara la clasificación por razones de seguridad nacional. Y, por supuesto, se encuentran cosas pintorescas.

El 1 de septiembre de 1972, por ejemplo, Lanusse sanciona y promulga esto:


Ley 19.817, Artículo 1º . - El Poder Ejecutivo procederá a donar a S.E. el Señor Presidente de la República del Paraguay, General de Ejército D. Alfredo Stroessner, un (1) padrillo sangre pura de carrera, cuyo valor asciende a la suma de $ 5.000.- (cinco mil pesos).

Pero el caballito, parece, necesitaba compañía. El 23 de marzo del año siguiente, encontramos que llegan refuerzos:

Ley 20.232 - Artículo 1º . El Poder Ejecutivo procederá a donar al Gobierno de la República del Paraguay, con destino a su Ejército, dos (2) padrillos sangre pura de carrera, cuyo valor asciende a $ 10.000,- (diez mil pesos).

Claro que en este caso, la donación era institucional, ya no personal. Pero los considerandos -que pueden leerse en los links que dejé- son calcados, y, además, parece que no hubo inflación entre septiembre y marzo (al menos en el rubro pura sangre del ejército).