El que tenía la posta era MarcosKtulu, en su comentario a nuestro vaticinio del domingo.
Van a ser entonces cinco miembros, formando una corte que irá reduciendose a medida que haya renuncias, en tanto por ahora se quedan los siete que están.
Así, parece que nuestras altas fuentes no la pegaron del todo, aunque la base del runrún fuese cierta: el gobierno no quiere designar más jueces, ni quiere seguir pagando el costo político de dejar una Corte renga en las mayorías (en este post explicamos la evolución y cuáles eran los problemas que generaban las dos vacantes no cubiertas).
Dice Mario Wainfeld, que vio el proyecto de reforma, que el mismo va a tener tres artículos: (1) deroga la ley que amplió el número de jueces ; (2) Establece que el número definitivo de integrantes volverá a ser cinco, el que rigió durante casi cien años [NdR: en rigor, más de 120] de historia argentina; (3) regula, mediante una cláusula transitoria, cómo funcionará el cuerpo mientras duren los actuales siete miembros y cuando se reduzcan a seis (en ese interín se van a necesitar cuatro votos para formar fallo).
Consecuencias de ello
1. A corto plazo: se viene una temporada muy movida para la Corte, porque va a estar habilitada para dictar sentencia en todos los casos en que estaba "trabada" por no llegar a los cinco votos.
2. A medio plazo: puede pasar un buen tiempo sin que tengamos un nuevo "ingresante" en la Corte ...
3. A largo plazo, nace una costumbre constitucional: si se la baja a cinco, el "número histórico", como dice Wainfeld, "será arduo para este gobierno o para los siguientes en los próximos años impulsar otro cambio".
Van a ser entonces cinco miembros, formando una corte que irá reduciendose a medida que haya renuncias, en tanto por ahora se quedan los siete que están.
Así, parece que nuestras altas fuentes no la pegaron del todo, aunque la base del runrún fuese cierta: el gobierno no quiere designar más jueces, ni quiere seguir pagando el costo político de dejar una Corte renga en las mayorías (en este post explicamos la evolución y cuáles eran los problemas que generaban las dos vacantes no cubiertas).
Dice Mario Wainfeld, que vio el proyecto de reforma, que el mismo va a tener tres artículos: (1) deroga la ley que amplió el número de jueces ; (2) Establece que el número definitivo de integrantes volverá a ser cinco, el que rigió durante casi cien años [NdR: en rigor, más de 120] de historia argentina; (3) regula, mediante una cláusula transitoria, cómo funcionará el cuerpo mientras duren los actuales siete miembros y cuando se reduzcan a seis (en ese interín se van a necesitar cuatro votos para formar fallo).
Consecuencias de ello
1. A corto plazo: se viene una temporada muy movida para la Corte, porque va a estar habilitada para dictar sentencia en todos los casos en que estaba "trabada" por no llegar a los cinco votos.
2. A medio plazo: puede pasar un buen tiempo sin que tengamos un nuevo "ingresante" en la Corte ...
3. A largo plazo, nace una costumbre constitucional: si se la baja a cinco, el "número histórico", como dice Wainfeld, "será arduo para este gobierno o para los siguientes en los próximos años impulsar otro cambio".