Estoy explorando las bondades del nuevo blogger, y según parece esta es la entrada del bicentenario. En papel, esto daría un mamotreto de 500 páginas. Que nunca hubiera escrito -en un año y medio- si no fuera por el gusto de hacerlo en este medio, y en muchas de ellas encontré el germen de alguna cosa más elaborada.
Un ejemplo es la FAQ 10, "¿Qué es el neoconstitucionalismo?", que, muy corregida y aumentada, se transformó en el artículo "Un constitucionalismo expandido" publicado en la edición de Enero de la Revista Jurídica "Evocati" de Brasil (una publicación que, dejando aparte lo mío, recomiendo con entusiasmo: anímense al portugués, y verán que la comunidad lusoparlante tiene juristas finísimos en ambos lados del océano. No todo el derecho comparado termina en el Harvard Law Review).
Pero como decía, 500 páginas son muchas, y el orden cronológico es necesariamente caótico: complicando más la dispersión de mis intereses -consecuencia de que el derecho constitucional intersecta a "todo" el derecho- confunde al lector que quiere "continuidaades". Por eso estoy tagueando, con retroactividad, los posts viejos, y aprovecho aquí para pedir disculpas a los suscriptores de bloglines que van a verlas como "novedades" porque la inclusión del tag reaviva el feed. Están avisados: cualquier cosa, puede aprovechar para ver lo viejo si es que recién ingresan a la función.
La categorización me puede llevar una semana, luego de lo cual voy a postear los rubros a la derecha, si Dios y Blogger quieren, conformando una suerte de índice analítico del blog.
Un ejemplo es la FAQ 10, "¿Qué es el neoconstitucionalismo?", que, muy corregida y aumentada, se transformó en el artículo "Un constitucionalismo expandido" publicado en la edición de Enero de la Revista Jurídica "Evocati" de Brasil (una publicación que, dejando aparte lo mío, recomiendo con entusiasmo: anímense al portugués, y verán que la comunidad lusoparlante tiene juristas finísimos en ambos lados del océano. No todo el derecho comparado termina en el Harvard Law Review).
Pero como decía, 500 páginas son muchas, y el orden cronológico es necesariamente caótico: complicando más la dispersión de mis intereses -consecuencia de que el derecho constitucional intersecta a "todo" el derecho- confunde al lector que quiere "continuidaades". Por eso estoy tagueando, con retroactividad, los posts viejos, y aprovecho aquí para pedir disculpas a los suscriptores de bloglines que van a verlas como "novedades" porque la inclusión del tag reaviva el feed. Están avisados: cualquier cosa, puede aprovechar para ver lo viejo si es que recién ingresan a la función.
La categorización me puede llevar una semana, luego de lo cual voy a postear los rubros a la derecha, si Dios y Blogger quieren, conformando una suerte de índice analítico del blog.