Se dio a conocer el Proyecto de Ley del Marco Regulatorio de Papel para Diarios (PDF).
Declara de interés público la fabricación, distribución, etc; propicia la legislación de un "Marco Regulatorio" y el seguimiento de la cuestión a cargo de una Bicameral Permanente.
Y lo más importante es que tira una suerte de "pared" en el sentido futbolístico del asunto: el Ejecutivo envía al Congreso un proyecto de ley por el cual el Congreso le ordenará al Ejecutivo que presente otro proyecto.
Luego el Congreso deberá considerarlo y votar lo que será, en concreto, el marco regulatorio (previo tratamiento en la mentada Bicameral, asistida por un Consejo Consultivo Federal a los efectos de cerrar el proyecto definitivo).
Suena raro pero no está mal. Segmenta el proceso decisorio legislativo en dos fases, un sistema que obliga a que la cuestión pase no una sino dos veces por ambas cámaras. Altísima exposición y transparencia, diálogo de poderes. Por supuesto, lo que importa no es el abstracto bosquejo que aparece en el proyecto "base" sino el "marco regulatorio" que venga después.
No veo nada peligroso a priori en las pautas de los cuatro incisos del art. 2. Decir que un proyecto como este es per se inconstitucional es incorrecto. De hecho, no tiene ningún contenido normativo específicamente restrictivo hasta tanto no haya un marco regulatorio.
Observaciones
1. Que haya papel para todos a precio igual es importante. Que ese papel sea de origen nacional no es importante.
2. El Consejo Consultivo, con representantes "de los diarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del interior". ¿Cómo se forma? ¿Cómo se eligen? ¿Van todos los que quieran? ¿Votan o solo exponen tipo audiencia pública? Omisión indisimulable del proyecto.
3. "La Comisión Bicameral ejercerá el control de la actividad", dice el proyecto. No es que hace un seguimiento de una autoridad administrativa, sino que ejercería motu proprio el control, constituyéndose así en una nueva rareza, un ente regulador de extracción parlamentaria. Esto no lo veo claro, merece para mi un revise and resubmit. Yo preferiría una Autoridad de Aplicación plural de designación y remoción por el Congreso, antes que una bicameral haciendo eso.
[Abro paréntesis: se ha denostado tanto el presidencialismo y la burocracia, se ha ensalzado tanto el parlamentarismo, que tendemos a suponer que cualquier cosa "bicameral" es virtud y transparencia per se. Esta fe no está corroborada por la experiencia argentina en bicamerales]
Posdata
* La publicidad oficial es un tema muy importante y más complicado de lo que parece. Ya que creamos un Consejo Consultivo y tenemos a mano este nuevo sistema de tirar paredes entre el Ejecutivo y el Legislativo, dado que el tema interesa a los mismos actores podríamos aprovechar la ocasión para avanzar en una regulación que impida la discrecionalidad y arbitrariedad que condiciona a medios grandes y chicos.
* Finalmente, iba a poner este tema como ejemplo de restricción en el post anterior, aprovecho a hacerlo ahora. La distribución de los diarios y revistas (ya no del papel que es su insumo) está fuertemente restringida en la Argentina por otras razones a las que nos hemos acostumbrado y naturalizado. En síntesis: no cualquiera puede vender un diario o una revista. Hay que tener licencia como si fueras farmacéutico. En Buenos Aires los diarios sólo se pueden vender en paradas certificadas para ese efecto. Diversas trabas impiden la consolidación de un mercado de revistas por suscripción. Ver este post de Gastón Peltzer al respecto.