40x40 | 1983 - Llegamos

Las reglas del juego. Sin mas introito comenzamos este proyecto-homenaje a los 40 años de democracia. Es sencillo, será un fallo por año mas solo algunos amenities

Pero este capítulo cero será XXL, será distinto, tendrá mas "producción", más contexto y menos derecho, y si bien hablaremos de la Corte, nos va a interesar hablar del mundo que parió a la democracia argentina. 



De eso, y de como fue que llegamos a la Acordada 58/83, publicada en Fallos 305:1203.


El zeitgeist. Si quieren sentirse como en ese año, el compilado 1983 de Nestor Montalbano.

La pelota. Estudiantes de La Plata gana el Nacional en invierno, y ese sorprendente triunfo catapulta a su DT a la Selección. En ese torneo participa el único equipo de fútbol santarroseño que jugó en primera división: Atlético Santa Rosa <3 quien con su desempeño logra quedarse para siempre al tope de la tabla histórica de clubes que jugaron en primera si la ponemos patas para arriba. 

En la segunda mitad del año sale campeón el Independiente de Pastoriza, que será el otro clasificado a la Libertadores 84.

El arte. El 5 de noviembre de 1983 se publica el mejor álbum de rock de la historia, Clics Modernos. La película más vista fue El regreso del Jedi, el cierre de la trilogía original de Star Wars.

El año en que votamos. Recomendamos "Primavera Cero", el podcast de Camila Perochena, Martín Marimon et. al., en su episodio año 1983 para situarnos en contexto.

Los partidos se fueron organizando todo el año. Petracchi, segundo parado desde la izquierda, era apoderado del PJ, y andaba en febrero recolectando fichas de afiliación.


Los radicales fueron a internas, y en junio-julio (se hicieron en varios distritos en distintas fechas) la fórmula de "renovación y cambio" de Alfonsín-Martínez le ganaría cómodamente a la de De la Rúa-Perette.

En realidad, casi hasta último minuto podían pasar cosas, una suspensión de último minuto. La fecha canónica del "30 de octubre" recién se puso el 8 de julio de 1983 en la llamada "Ley Bignone" o Ley 22.847 (un decreto de facto) que además de convocar a elecciones fija un poco "a mano alzada" la distribución de diputados por provincia que se mantiene hasta la actualidad -- en flagrante apartamiento del art. 47 que manda a reajustar la composición cada diez años-. 

Sobre eso escribiamos en este blog hace 17 años (ah, la época de los blogs!) y luego vino en 2018 el fallo "Encuentro Vecinal" de la Cámara Nacional Electoral que exhortaba al Congreso a reajustar su composición.

Volviendo a 1983: nótese que había elección indirecta (como sigue habiendo en Estados Unidos) de forma que no se votaba directamente a Alfonsín, sino a electores que se comprometían a votar a Alfonsín en el Colegio Electoral. Se necesitaban 301 electores y la UCR obtuvo 317 electores (a nivel nacional fue el 51 % de los votos, contra el 40% del PJ), quienes en reuniones que se hicieron el 28 de noviembre elegirían finalmente a Raúl Ricardo Alfonsín, que tenía 56 años.


Nunca no me emociona ver esta tapa de Clarín, tal vez la mejor de su historia. Parece que se iban a quedar para siempre, pero no. Y llegamos.


Se fue la Corte de la dictadura. Apagaron la luz del proceso Adolfo R. Gabrielli - Abelardo F. Rossi - Elías P. Guastavino - Julio J. Martínez Vivot - Emilio P. Gnecco. Todos renunciaron y Bignone les aceptó la renuncia a partir del 9 de diciembre (lo que abrió un par semanas de funcionamiento con conjueces). Nos interesa hablar de la Corte democrática, y se nos escapa si volvemos sobre la dictadura, pero dejamos dicho que está el gran libro ¿Usted también, doctor? compilado por Juan Pablo Bohoslavsky, y pueden leer extractos de ello acá y acá en donde Bohoslavsky - Gargarella dicen:

Cuando tuvo la oportunidad de escuchar los reclamos de las víctimas concretas de esa misma política criminal, casi en forma invariable las abandonó a su suerte utilizando alternativa o conjuntamente argumentos formalistas, falacias jurídicas (como considerar que hubo privación de justicia pero sin ordenar la liberación de las personas secuestradas) y consideraciones políticas (seguridad nacional) que justificaban “medidas extraordinarias”. Con los argumentos y el lenguaje utilizados en sus sentencias, desalentó desde sus primeros días el surgimiento y desarrollo de una contradoctrina judicial que pusiera énfasis en el origen inconstitucional del gobierno y la violación sistemática de derechos humanos. 

La Junta era consciente de la importancia de mantener las formas en materia de división de poderes. De aquí la sobreactuación del propio Poder Ejecutivo al destacar la valía de la Corte en el caso “Pérez de Smith”. La Corte pretendió mantener una fachada de justicia independiente y Estado de derecho mientras convalidaba las acciones autoritarias del gobierno. Mientras ese doble objetivo contribuye a entender algunas de sus contradictorias decisiones, lo cierto es que el resultado de ese ejercicio claramente benefició a la Junta y perjudicó irreparablemente a las víctimas del terrorismo de Estado: “La Corte del ‘Proceso’ desarrolló una cierta pericia en esto de reivindicar el control de razonabilidad y, al mismo tiempo, evitar que su ejercicio afectara concretamente las decisiones arbitrarias” (Groisman, 1989: 31).

Nace una flor, todos los días sale el sol. Repasamos la cronología. Como es conocido, el 10 de diciembre asume Alfonsín (elige esa fecha que era ya el Día Internacional de los Derechos Humanos, en conmemoración de la firma en 1948 de la Declaración Universal de Derechos Humanos en la que había trabajado Eleanor Roosevelt, René Cassin, y un grupo variopinto de juristas).



Volvamos a nuestro hilo temporal, y acerquémonos a nuestro objeto de estudio.

Una de las señales de concordia de Alfonsín fue -antes de asumir- la de ofrecerle la presidencia de la Corte Suprema a su rival en la carrera presidencial. Lúder declinó. 

El sábado 12 aparece en La Nación una nota con la primicia, titulada "Aceptó Carrió integrar la Corte Suprema". Todo el mundo daba por descontado que se iba a mantener el número histórico de cinco jueces, y las especulaciones de los otros cuatro aparecen con un goteo de nombres que pronto serán confirmados.

En su "Juicio al mal absoluto" así los describe Carlos Nino, ilustre observador participante que estaba en el lugar donde se sucedían los hechos: 

"Carrió era considerado un jurista sofisticado, y su única experiencia política fue un corto período como subsecretario del Interior en la presidencia militar de Aramburu; Petracchi (...) era un peronista con fuertes conexiones con Lorenzo Miguel, el líder sindical de los metalúrgicos; Fayt, un ex presidente de la  progresista Asociación de Abogados de Buenos Aires, mantenía profundas afiliaciones socialistas; Belluscio tenía algunas conexiones radicales; y Severo Caballero, relacionado con el vice-presidente Víctor Martínez, estaba conectado con la derecha del Partido Radical".


Todo indica que Petracchi ocupó el "cupo PJ" que le había sido ofrecido en primer lugar a Lúder.

En efecto, Genaro Carrió era discípulo de Gioja, traductor y corresponsal de Hart en Oxford, teórico del barro del recurso extraordinario y de las teorías puras e impuras del derecho: pueden leer esta entrevista donde que tiene algo de autobiografía. Y recomendamos "La Corte Genaro Carrió", libro compilado por Laura Clérico y Paula Gaido (acá detalle y review de Magdalena Älvarez)

Carrio tenía entonces 61 años. Caballero 66 (era el senior del grupo), Fayt 65, Belluscio 53 y Petracchi 50.

Caballero era el único del interior (Córdoba) y el resto eran porteños.

El miércoles 21 de diciembre fueron designados en sesión secreta del Senado (era usual ello y es la razón por la que la Constitución desde 1994 exige que el acuerdo se preste en sesión "pública")  

El jueves 22 los designa por decreto Alfonsín, y el viernes 23 juran.

Fallos 305:1203. Nos tomamos la libertad narrativa de incluir en este kilómetro cero una acordada, que después de todo se publica en la colección oficial de Fallos, así que nominalmente es correcto. Es la Acordada 58/83, fechada el mismo día en que juraron, y que fue lo primero que firman los nuevos jueces. 

Dice que "previo un cambio de ideas", se designa presidente de la Corte al juez doctor Don Genaro Rubén Carrió. 



Llegamos. Tenemos finalmente un tribunal de iure y comienza el juego. 

Nos vemos en 1984, año orwelliano, inaugural de la Corte.