40x40 | 2001 - Un parto inducido

Las artes.

Llega Tolkien a la pantalla grande: La Comunidad del Anillo, de Peter Jackson. Lo mejor del año es El viaje de Chihiro, obra maestra de Hayao Miyazaki. Onírico, turbio, ingenuo, divertido y existencial.

Recuerdos que suenan en el aire de la época: Clint Eastwood de Gorillaz, esa banda de dibujitos animados. También me gustas tú, de Manu Chao, con ese atmosférico sampleo de radios de nuestramérica, qué cosa hermosa. Es también el año en que suena todo el tiempo Solo tus canciones de Daniela Herrero. Y el del disco debut de Pibes Chorros, llamado lógicamente Arriba las manos.


La pelota. 

No lo supimos entonces, pero el 8 de enero de 2001 un chaval rosarino de trece años que hacía muy poquito estaba radicado en España se convertía oficialmente en jugador del F. C. Barcelona. Juega su primer partido con la 9, hace un gol. Juega otro, empieza y a los pocos segundos se fractura el peroné, poniendo fin así a su primera temporada en el club. Estará tres meses parado.

No pasa mucho más que recordemos importante, salvo esto: mientras Argentina se derrumba y colapsa en un vórtice posapocalíptico político y social, el 27 de diciembre de 2001, Racing Club saldrá finalmente campeón después de 35 años.

 Argentina.

El 6 de marzo, una pequeña y grata novedad que arranca a nivel del llano en las instancias judiciales: en este fallo, el juez Gabriel Cavallo rompía el cepo de las leyes de inmunidad, declarando su inconstitucionalidad, y procesaba a represores (uno de ellos, Simón, el turco Julián). Eso en algún momento habría de llegar a la Corte (pero nunca imaginaríamos a qué Corte llegó)

La economía venía ya con humo negro. En mayo se lanza el megacanje, en julio se sanciona la ley de "Déficit Cero", y acto seguido -porque la gente podía tener dudas- la de "intangibilidad de los depósitos". Any man who must say, "I am the King" is no true king.nos dijeron en Game of Thrones, y por carácter transitivo ningun sistema que tenga depósitos intangibles saca una ley diciendo que sus depósitos son intangibles.

En este contexto el 14 de octubre, hay legislativas de medio término y el gobierno se lleva una paliza, sacando el 22 % de los votos. En este contexto, el Senado no cumplirá con esa ley no escrita de que la línea sucesoria debe ser del oficialismo y Ramón Puerta será elegido en noviembre como Presidente Provisional del Senado (recordemos que Chacho había renunciado el año anterior).

El 30 de noviembre de 2001 será el último día normal: el 1º de diciembre todos los argentinos de cualquier edad estarían sujetos a situación de "corralito". 

Lo que sigue de ahí en adelante es materia muy conocida y no la reproduciremos, salvo una pequeña cosita que pocos supieron en aquel momento.

El presidente que no fue.

Esto no es un trascendido porque lo contó en primera persona su protagonista, gran personaje secundario de nuestra democracia, el Escribano General de Gobierno Natalio Echegaray. Este era un cargo técnicamente político, pero Echegaray fue elegido por Alfonsín y todos sus sucesores lo mantuvieron en la función (hasta que Macri lo discontinuó por un dictamen que hizo en el contexto de aquella transición 2015 que derivó en la minipresidencia puente de Federico Pinedo). Una especie de Victor Bugge, pero de la lapicera y no de cámara.

En 2007 le hacen a Echegaray una nota en Página 12 para preguntarle sobre todo lo que vio en las múltiples gestiones, y Echegaray cuenta esto:

– A partir de las diez de la mañana de ese 31 de diciembre de 2001 hubo una incertidumbre respecto de la sucesión presidencial: De la Rúa ya se había ido y el presidente Adolfo Rodríguez Saá había presentado su renuncia, pero no esperó, se fue sin pedir una licencia y la renuncia no habilita de por sí a la sucesión. Tenía que pedir la licencia. Las Cámaras del Congreso se reunieron en asamblea para tratar la renuncia, pero mientras tanto ¿quién era el presidente? 

Por esas horas, me trajeron distinto tipo de posibilidades de solución, y una opción fue ir a la Corte Suprema de Justicia y darle el poder de presidente de la Corte, que en ese momento era Julio Nazareno. 

–¿Y entonces? 

– Como tiene tanta importancia en la cultura el hecho simbólico del escribano, yo no iba a decidir dárselo a Nazareno. Ahí sí hubo una participación mayor del escribano. Yo dije: “No, señores, agotemos todas las instancias legales antes de decidirlo”. Y así, iniciamos el proceso. 

Entre las cosas que cuenta Echegaray dice: que Servini de Cubría le había abierto una causa a Rodríguez Saá por abandono del cargo, que Ramón Puerta, que ya había sido presidente provisional por unas horas, se había ido del país, y que Camaño, que era el presidente de la Cámara de Diputados, dijo que iba a asumir si era concreto y legal, pero hacía falta que Rodríguez Saá pidiera licencia hasta tanto el Congreso le aceptara la renuncia, y eso fue "el proceso" que Echegaray quiso emprolijar para gambetear a Nazareno_ 

- Es decir, mi único limite acá como escribano es ése: el resguardo de la legalidad constitucional, que funcionen los mecanismos constitucionales de reemplazo. Hice todo lo posible para no ir a dejar el poder en la Corte Suprema porque nadie lo quería tomar. 

– Otra hubiera sido la lectura de la historia si sucedía eso. 

–Y era como volver: Nazareno representaba al menemismo. No sé qué hubiera pasado popularmente, cuántos muertos hubiera habido en la Plaza de Mayo si la gente entendía que después de un estado de sitio el presidente no era De la Rúa sino Nazareno. Eso fue lo que a mí me pasó por la cabeza, no hago futurología: y no sé que hubiera pasado, pero no creo que hubiese sido muy pacífico.


O sea que siempre contamos la historia de "los cinco presidentes", pero pudieron haber sido seis.


Fallo del año: T. S.

Podríamos haber elegido Menem c. Editorial Perfil, donde se confirma la condena a la Revista noticias por aquellas fotos de Carlitos Nair, pero lo dejamos en suspenso porque este caso volverá a la Corte en un ritornello inesperado. 

Mencionamos de pasada Mill de Pereyra, con una mayoría renga que dejaba entrever la posibilidad de que existan inconstitucionalidades "de oficio", declaradas por la justicia sin pedido de parte, pero es muy de nicho del derecho procesal constitucional.

Otro candidato posible es Bussi, que también tendría vueltas y revueltas en la Corte. Este primer episodio es el más significativo porque declara la justiciabilidad de cuestiones que podían haberse asumido como políticas. Es el caso donde el ex represor había sido elegido en 1999 como Diputado, pero se le negó la proclamación como tal por falta de idoneidad ética. Luego sucederá lo mismo con Luis Patti, y la Corte (en fallo de 2008) mantendrá el criterio de que las Cámaras no pueden hacer control de idoneidad ética. En la vida real, mas allá de esa doctrina repetida de la Corte, Patti y Bussi tuvieron pírricas victorias judiciales pues el lapso para el que habían sido elegidos transcurrió sin que fueran repuestos en sus escaños.

Y vamos al que sí elegimos que viene en formato sigla: "T. S. c/ Gobierno Ciudad de Buenos Aires s/ amparo". El caso era un amparo en donde se solicitaba autorizar la práctica de  que terminaran un embarazo debido a la anencefalia del feto, lo que implicaba nula posibilidad de sobrevida extrauterina. La pareja se había enterado de esto en octubre (quinto mes de embarazo) y pidió "un parto inducido o lo que el médico estime como el medio más adecuado para dar fin a este embarazo que nos condena a ver una panza que crece haciendo crecer a la vez, el anuncio mismo de la muerte"

Los médicos se negaron por el riesgo legal de ser imputados y allí comenzó la vía judicial: tras ser rechazado en instancias previas, el Superior Tribunal de Justicia  de CABA concedió la autorización el 27 de diciembre de 2000. La madre entonces cursaba el octavo mes de embarazo.

La Corte lo confirmará en un fallo del 11 de enero, en plena feria judicial. En ese momento el caso había concitado gran atención a nivel nacional, y la recepción de la opinión pública fue favorable.


El voto de mayoría es empático con la gestante pero extremadamente cauteloso: está todo el tiempo aclarando "esto no es un aborto". 

Esta es una decisión con pleno respeto a la vida desde el momento de la concepción, con gestación de plazo suficiente -que comienza el curso del octavo mes o trigésima segunda semana-, cuyo resultado no depende de la acción humana, sino de la trágica condición de este niño por nacer: su carencia de cerebro producirá, ante un parto normal, su casi inmediata incapacidad de subsistir, debido a la ausencia de los medios fisiológicos mínimos para la actuación de sus funciones vitales.

Claramente no era un aborto, y es explícito el encuadre de "vida desde la concepción" para implicar que una interrupción voluntaria del embarazo a la "Roe v. Wade" parecía estar totalmente fuera de posibilidad no solo en el derecho vigente sino también en el debate público. 

En las disidencias la inducción del embarazo se presentará con una lógica tortuosa en la que la nula expectativa de sobrevida es explícitamente soslayada como ponderador posible. Nótese que con este criterio todo aborto terapéutico en caso de riesgo de vida de la madre (algo que sí estaba permitido) devenía inaceptable. Claro que posiblemente era el punto de la pendiente hasta el que los minoritarios votos Nazareno y Boggiano estaban perfectamente dispuestos a deslizarse.

Los que suscriben el voto de mayoría fueron Moliné, Fayt, Belluscio y López. Bossert hizo un voto concurrente. 

Vazquez no votó (tal vez estaba de viaje afuera, era enero!) y Petracchi figura "en disidencia" pero no se confundan que en la práctica era avalar el fallo que venía de CABA: dijo que no había cuestión federal que la Corte debiera considerar, y no entró al fondo de la cuestión.

Un mes después, Mariana Carbajal entrevista a la pareja para P12.


Bonus track: “no implica abrir juicio sobre el fondo del asunto”.

A fin de año, habría otro fallo. A la semana siguiente del corralito el juez civil y realista Claudio Kiper había conseguido sacar sus 200.000 pesos/dólares del corralito con una cautelar a favor. El Banco Ciudad va en per saltum a la Corte, que acepta (será el tercer caso donde la Corte se aceptó la via, siendo el primero su debut en la privatización de Aerolíneas, y el segundo en aquella restitución internacional de la niña Daniela Oswald, sustraída por su padre en Canadá de enorme repercusión en la época). Un fallo unánime del día de los inocentes le revocará esa cautelar diciendo que "configura un anticipo de jurisdicción favorable respecto del fallo final de la causa (...), con el agravante, en el caso de autos, de que la causa ni siquiera ha sido promovida". 

El fallo se dictaba "sin abrir juicio sobre el fondo del asunto". 

En poco tiempo, la Corte se daría vuelta, pero en ese enero pasarían cosas.